Fue el pasado año cuando por mi cumpleaños, mi tio me regaló mis primeras acuarelas profesionales y un bloc de papel de grano medio, con el que he practicado y sigo probando cosas nuevas, entusiasmada por los acabados, y cogiéndole el gustillo. Aunque ahora vuelve a apetecerme la consistencia y la fuerza del óleo.